Turismo en Francia: Mejores ciudades a visitar

Francia está llena de ciudades y pueblos increíbles que a uno le gustaría visitar en cualquier época del año. Hemos seleccionado para usted los lugares más interesantes que debes visitar o al menos tener en consideración Francia porque que vale la pena visitar. Se sabe que existen algunas ciudades o puntos que por obligación se deben mencionar en el mapa de todo turista, como París, Toulouse o Lyon.

Annecy

Hay un castillo del siglo XII en una colina en el centro de la ciudad, desde el que se puede ver toda la zona. La ciudad se llama Venecia alpina debido a los numerosos canales y puentes sobre el río Thiou. La primera mención de la ciudad aparece en un documento de 1107, pero se sabe que el asentamiento de Annesium existió aquí ya en la antigüedad. Hasta el siglo XV, los condes de Ginebra, a 40 km, vivían en Annency. No fue hasta 1444 que la ciudad se convirtió en la capital de Saboya. Desde 1860, esta región pertenece a Francia.

Antibes

Ciudad portuaria fundada por los antiguos griegos. Posteriormente, los romanos se apoderaron de ella, aun aprovechando la gran ubicación comercial. En tiempos de Luis XIV, el puerto fue reconstruido, los fragmentos de la muralla defensiva que rodeaba el casco antiguo han sobrevivido hasta nuestros días. A mediados del siglo XIX, la Costa Azul se convirtió en un destino popular para artistas de diversas artes. Crearon aquí, entre otros Hemingway, Monet o Picasso. En honor a este último, la ciudad creó un museo en el antiguo castillo de Grimaldich. No fue una coincidencia: en la década de 1940 Picasso tenía un estudio aquí, incluso pintaba en las paredes.

Aviñon

En la época de los antiguos romanos, aquí había un asentamiento llamado Avenio. En la Edad Media, Aviñón fue un importante centro comercial de la Provenza. En 1309, la ciudad fue sede de los papas y perteneció al papado hasta la Revolución Francesa. No es de extrañar que el monumento más importante de Aviñón sea el Palacio de los Papas, construido en el siglo XIV, que también es el edificio gótico más grande. También es de interés el puente del siglo XII sobre el Ródano, del que, debido a numerosas inundaciones, solo quedan cuatro vanos y una capilla.

Biarritz

La aristocracia europea solía descansar en esta bella ciudad, hoy es uno de los balnearios más caros del continente, puedes conocer a millonarios, celebridades y deportistas famosos aquí. Hoy Biarritz es considerada la capital europea del surf. A pesar de la increíble arena perlada y las aguas cristalinas, la entrada a las playas es gratuita. Estando aquí, vale la pena visitar el Museo del Mar, donde tiburones y focas nadan en enormes pozas.

Bonifacio

La ciudad está dividida en dos partes: Upper Bonifacio y Dolne Bonifacio. La parte superior es más antigua, hay una pequeña fortaleza defensiva, un cementerio de época napoleónica y la iglesia de St. Dominica, el único templo gótico de la isla. En el lugar, vale la pena probar la cerveza corsa, que se elabora a partir de castañas. En las tabernas se sirve cocina tradicional corsa. En temporada alta, debe reservar mesa con anticipación.

Carcasona

El primer asentamiento probablemente existió aquí alrededor del 3500 aC Se sabe que alrededor del 800 aC fue un importante centro comercial. Aprox. 700 años después, los romanos fortificaron el cerro y luego lo convirtieron en la capital de la colonia Julia Carasco. La mayor parte de las murallas del norte proviene de este período. Sin embargo, son los edificios medievales los que más se asocian con Carcassonne. Algunos de los sitios tienen el estatus de monumentos históricos.

Chamonix

Kilómetros de pistas de esquí en la zona no son la única ventaja del pueblo. Chamonix está lleno del encanto de un pueblo de montaña, con casas del siglo XIX con el telón de fondo de montañas imponentes. Fue aquí en 1924 donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de Invierno. Además de los deportes de invierno, el valle ofrece una visita al museo del montañismo, paseos en teleférico y unas vistas increíbles, como la del Mont Blanc, que se extiende desde el mirador del restaurante en la cima de Le Brevent.

Collioure

El mar azul y las casas de vecindad construidas con piedra local crean un contraste maravilloso que atrajo a los pintores: Henri Matisse, Marc Chagall y Pablo Picasso con su belleza. A lo largo de las estrechas calles de Collioure y el paseo marítimo, hay unos 30 antiguos estudios de pintores y escultores. El monumento más antiguo es el castillo del siglo XIII construido en el puerto. La estructura gótica se convirtió posteriormente en residencia de verano de los gobernantes del Reino de Mallorca.

Eze

Este pueblo medieval se llama nido del águila. El castillo se erigió en lo alto de la colina. Hoy, puede visitar las runas del edificio, ricamente cubiertas de flores, y caminar por calles estrechas llenas de tiendas, restaurantes, cafés, galerías y talleres de artesanía. Desde la colina tiene una gran vista de los alrededores. Uno de los huéspedes de la ciudad fue Walt Disney, que se hospedó en el hotel Château de la Chèvre d’Or, es decir, el Golden Goat Palace.

Montpellier

Aunque es una de las pocas ciudades francesas que no tiene raíces romanas, tiene mucho para acomodar a los turistas. Vale la pena probar la cocina local: bacalao fresco o almejas con ajo y albahaca. Aquí también se elabora el mejor licor de anís francés. Además, es en Montpellier donde se encuentra el jardín botánico más antiguo del país del siglo XVI, que se estableció por iniciativa de Enrique IV. También vale la pena visitar la catedral gótica de St. Peter, que destaca entre los edificios cercanos con sus característicos alturas y arcos.

Burdeos

En el suroeste de Francia se encuentra la hermosa ciudad de Burdeos, que se llama con razón la capital mundial del vino. Saint-Michel, Chartrons, Saint-Pierre. Aquí se cultivan muchas uvas desde hace mucho tiempo y continúa la producción de vino de la más alta calidad, es por eso que se le considera la capital del vino.

El vino tinto se suele beber en Burdeos, pero no solo. Aquí también se puede beber vino blanco. Seguro que encontraras muchas cosas nuevas en los viñedos y restaurantes locales.

Lille

Lille es una ciudad ubicada en el mismo centro de Europa, que combina su estilo arquitectónico flamenco con el estilo barroco y el dinamismo propio de una ciudad moderna. Es una ciudad de muchos estudiantes, bares, discotecas y cines … Es aquí donde se organizan excelentes ferias de Bradri, que atraen a muchos vendedores y turistas.

Niza

Niza, una ciudad de la Costa Azul, es el lugar más soleado y cálido de la Riviera francesa. Mar Mediterráneo, Alpes, clima maravilloso, palmeras. Cuando paseas por la Promenade des Anglais, tienes la impresión de estar en una isla paradisíaca tropical. Sobre los mejores lugares para alojarse en Niza, generalmente a los turistas les ofrecen una serie de recomendaciones en cuestión de alojamiento, las cuales se adaptarán a tu presupuesto.

Toulouse

Guiso Cassoulet con judías blancas y salchicha, pato asado en salsa de vino, salchichas y las famosas salchichas: todas estas y muchas más atracciones culinarias han hecho que Toulouse sea tan popular. En el sur de los Pirineos, así como en la propia Toulouse (la capital de la región), los gourmets pueden disfrutar de los platos más exquisitos, sin duda una buena razón para reservar un recorrido culinario por esta hermosa región de Francia. También es un gran lugar para tomar un descanso y hacer un crucero en velero por el río Garona, o relajarse en el animado distrito estudiantil de la ciudad.

Toulouse es a menudo llamada la ciudad rosa francesa. Al construir el casco antiguo se utilizaron ladrillos rosas. Es especialmente notable durante la puesta de sol

Lyon

Lyon es la ciudad que, según los vecinos, dio origen a toda Francia, además es, la capital de la gastronomía. Fue la capital de tres países galos que tenían ruinas romanas. Aquí también se nota una influencia italiana, que se intensificó durante el período del Renacimiento. Cada año, el 8 de diciembre, se celebra en Lyon un increíble festival de luces. Lyon también es famosa por su cocina. Es simple, pero elegante y lo suficientemente sabroso como para que digas e impartas lo grandioso de esta bella ciudad.

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